Hasta siempre amiga
La pobrecita tenía ya 3 años recien cumplidos y hasta el último día estuvo dando guerra, mordisqueando los barrotes de la puerta de la jaula, como siempre solia hacer, pidiendo que le abriese la puerta para salir y dar un voltio.
Fué precisamente por eso que el jueves por la noche al notar que no había salido en todo el día me decidí a abrir la jaula y su casita, para ver si estaba durmiendo o.. lo peor, y así fué, la encontré en esa postura encogida, con los ojos cerrados, la típica que solía mostrar cuando dormía, solo que no respiraba y cuando la toqué ya me di cuenta del todo de que estaba tiesa.
Este es un pequeño video que grabé hará un tiempo largo, mientras le cambiaba el algodón de la jaula.
Es muy graciosa cuando, al levantarlo, se queda con esa cara y pose de ‘¿Que está pasando aqui?’, así como cuando le ponía el algodón nuevo, y no sabía como empezar a cavar de nuevo su madriguera.
Te recordaré.